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3 de noviembre de 2012

KDD FETICHE Madrid 2012


Por fin era el día de la KDD FETICHE en Madrid. Salimos de Vigo temprano, a las 7 de la mañana, bajo una lluvia intensa, para poder ir a la comida organizada ese día.
Llegamos al hotel, donde también estaban alojadas el resto de parejas de la KDD, con el tiempo justo de subir a la habitación, prepararnos y bajar al hall para ir todos juntos al restaurante.
Después de los saludos, abrazos y besos a las parejas conocidas, y las no tan conocidas salimos todos en cuadrilla hacia el restaurante utilizando, como no podía ser de otra manera, el metro de Madrid. 
¡Menuda Tropa! Jejeje

La comida se alargó hasta las seis y pico de la tarde, ya que era un momento inmejorable para entablar contacto con el resto de parejas, así que al llegar al hotel solo teníamos tiempo para una siesta rápida y a prepararse para la fiesta FETICHE de esa noche.
Un autobús nos llevó a todos al aeroclub donde se habían preparado dos grandes salones en exclusiva para la KDD; el primero el salón comedor con grandes mesas redondas (para 5 parejas cada una) dispuestas por todo el salón y que después serían retiradas para crear la zona disco (con su iluminación y buena música), y un segundo salón que sería la zona de reservados en la que se acondicionaron tatamis, sofás y camas, con mucho gusto y elegancia, en las que se darían rienda suelta a la imaginación de las parejas.
Con la música llegó la fiesta. El baile daba pie a momentos morbosos y la temperatura iba caldeándose por momentos al tiempo que disminuía la cantidad de ropa sobre los asistentes. Se formaban las primeros grupitos de parejas y los besos volaban de unos a otros.

En un momento de la noche decidimos ir a la zona de reservados con otra parejita.
¡Todo lleno!

Miraras donde miraras solo se veían cuerpos entrelazados y movimientos sensuales mientras los gemidos casi tapaban la música del salón contiguo. Encontramos un hueco en unos sillones libres, donde empezamos a besarnos, acariciarnos y tocarnos sin quitar ojo a las camas ocupadas esperando que alguna quedase libre.
En este momento estaba Loure, en pie mientras la otra chica de rodillas se la chupaba, cuando observó uno de los momentos más surrealistas de la noche... la señora de la limpieza, con escoba y recogedor, cruzaba el salón de reservados, la mirada al suelo y sin atreverse a desviarla, mientras a su alrededor el sexo explícito lo embargaba todo. Por mucho que después tratase de contar lo que vio, poca gente se lo iba a creer jejeje.

Así estábamos cuando por el rabillo del ojo vimos que un grupito de parejas dejaban libre una de las camas. Sin perder tiempo, cogimos rápidamente la ropa del suelo y la asaltamos como si de una fortaleza se tratara.
Fue una noche increíble y mereció la pena la paliza de coche para poder vivir esos momentos

27 de julio de 2012

Kedada Oporto 2012



Aún me parece ayer cuándo estábamos en la disco Swing... todita para nosotros, donde empezaron los primeros juegos, bailes, besos y arrumacos. Último viernes de julio y comenzaba el fin de semana PM en Oporto. Acabábamos de cenar todo el grupo en un restaurante increíble, organizadas todas las parejas en mesas redondas por sorteo, de manera que tenías ocasión de conocer gente nueva. En la disco todo perfecto; el local, el ambiente, el DJ, las tarimas para bailar.... Fue la primera de tres noches increíbles.
El día de la KDD, el sábado, era la noche de indios y vaqueros... ufffffffffff, aún recuerdo las caras de los demás huéspedes del hotel viendo tanto cowboy e indio junto. ¡Menudo ambientazo!Íbamos como motos en el autobús, deseando llegar al Club Intimidades. Allí nos esperaban unas copitas de cava con redbull, para animar el espíritu, y el photocall para inmortalizar el momento. Todo preparado, hasta el más mínimo detalle; la cena, el toro mecánico, la ambientación.... hasta la pipa de la paz (cortesía de una parejita de Madrid) jejejejeMadre mía, cómo fue subiendo la temperatura esa noche!!!
No puedo olvidarme de los "momentos piscina". Era allí, en la piscina del hotel, donde realmente convivíamos y nos relacionábamos con el resto de parejas, un un gran ambiente de camaradería. Fueron muchas horas de risas, baños, colchones de bolitas y mojitos.

Y qué decir de la Post KDD del domingo.... parecía una noche ibicenca, en la piscina del hotel, reservada en exclusiva para nosotros, en un ambiente cargado de glamour, sensualidad, elegancia y erotismo en el que todo hacía presagiar otra gran noche, y así fue.
Después de la cena en el restaurante del hotel, subimos a la piscina: ellos super elegantes y ellas más sexys que nunca. Una noche más íntima que la pre y la KDD, pero no con menos morbo y sensualidad.
Sonó la canción de R., lo desnudaron y lo tiraron a la piscina. Con él cayo P., totalmente vestido y, como si fuera el chupinazo de los San Fermines, se abrió la veda de la piscina.
Los camareros alucinaban mientras se elevaba la temperatura ambiente y al final de la noche muchas quejas en recepción por los gritos y gemidos que provenían de la habitación 1511 (creo que era ésta) jejejeje. Un fin de semana Inolvidable.

¡Que ganas de que llegue el año que viene!

22 de junio de 2012

Una entrada triunfal


Teníamos un compromiso y no pudimos ir a la cena, pero ya estábamos en camino cuando suena el móvil.

-¿Dónde estáis?, aquí está todo que arde. ¡Os queremos aquí ya!

Sólo faltamos nosotros a la cena, pero íbamos de camino a la sobremesa totalmente convencidos de que iba a ser una noche “normal”, entre amigos, por lo que nos quedamos desconcertados.

¿No era acaso una cena de lo más inocente?.

Se trataba de que unos amigos de nuestros amigos, totalmente novatos en el tema swinger pero con curiosidad, pudieran oír historias y anécdotas de boca de parejas más experimentadas.
Con este objetivo habíamos quedado; los anfitriones, otra parejita de amigos, nosotros y la pareja novata. Es decir, 3 parejas curtidas ya en experiencias swingers y la pareja novata.

Ya conocíamos a todos menos a los novatos, así que nada más llegar nos los presentaron y, sentados ya todos a la mesa, nos pusieron al corriente de todos los detalles de la cena.

Había sido una cena muy amena y divertida en la que, a base de contar anécdotas y experiencias, el ánimo de los presentes había pasado a un estado excitación y morbo que casi se podía palpar.

Una de las chicas decidió tomar la iniciativa y se dedicó a jugar con la pareja novata hasta ponerlos casi al borde del colapso. Solo faltaba una chispa para que tanto morbo acumulado estallara en llamas.

Al final ocurrió. Como tantas otras veces, esa chispa que lo desencadena todo es el sofá.

Era un sofá grande, muy grande, donde casi entrábamos los ocho, así que nos sentamos, intercaladamente chico-chica, muy juntitos. Era imposible no sentir el contacto de los cuerpos que tenías a ambos lados, esa tensión a punto de estallar, un cosquilleo como preámbulo de lo que ya estás seguro que va a suceder.

Y así fue.

Una vez más nos vimos envueltos en un amasijo de cuerpos sin otro propósito que rendirse al placer, con cada terminación nerviosa atenta a recibir una descarga eléctrica. Sensaciones únicas de morbo, sensualidad y sexualidad; desde las caricias y besos más suaves y delicados, a miradas y embestidas llenas de deseo y pasión.

Sabíamos que para la pareja novata podía ser todo un shock verse, por primera vez, envueltos en una situación así por lo que tratábamos todos de tratarlos con dulzura, poco a poco, pero pronto notamos que se sentían cómodos y pedían más y más.

Sin duda fue otra gran velada de sexo con amigos, y para los novatos..... una entrada triunfal en el mundo swinger.

5 de mayo de 2012

We are Young


Fuimos a cenar los 6 al Lizarrán, el mismo restaurante al que fuimos la primera vez que visitamos Barcelona, y la cena transcurrió entre pinchos, risas, miradas y anécdotas. Buen ambiente que ya anticipaba una gran noche.
Rematada la cena decidimos ir al Training Pedralves, local que nos trae magníficos recuerdos, y que esta vez encontramos mucho más concurrido. Bajamos a la pista de baile, llena de parejas, y entre gin-tonics empezamos a acercarnos cada vez más y más entre bailes sensuales y besos apasionados. En algún momento de la noche sonaba “We are young” mientras nuestros juegos, besos y excitación iban en aumento.

-¿Quién se atreve a subir a la barra? - Dice alguien
-Venga, vamos todos- Dice Loure

La barra estaba en la otra punta de la pista de baile y hacia allí nos dirigimos. Unos llegaron antes, otros entre beso y beso tardaron más, pero al final solo Loure y una de las chicas se atrevieron a subir.
Así iba transcurriendo la noche, cada vez con más ganas de sentir nuestros cuerpos, piel contra piel, así que decidimos buscar un hueco en alguno de los muchos reservados del Training Pedralves, pero para nuestra desgracia estaban todos ocupados.

-Podemos ir los 6 a nuestra casa- Propone Lía.

Dicho y hecho. Salimos los 6 del local y en dos coches nos dirigimos a casa de Joseba y Lía. Nosotros en el coche de los anfitriones; Loure conduciendo con Lía de copiloto y en el asiento trasero Joseba y Alba haciendo travesuras. Loure aprovechaba cada semáforo en rojo para acariciar y besar a Lía, mientras, desde el coche que nos seguía, la otra pareja observaba con deseo lo que sucedía en el nuestro.

Transcurrió rápidamente el trayecto, o eso nos pareció a nosotros, y ya en casa de Joseba y Lía nos dirigimos los 6 al salón donde dar rienda suelta a nuestros deseos.

El resto.... lo podéis imaginar. 

13 de abril de 2012

Fugitivos 1.0 ( Primera Parte)


Viernes tarde. Tras cinco horas conduciendo llegamos a Arroyomolinos (Madrid) donde nos esperaban nuestros amigos, una parejita tan encantadora como guapos, con los que iríamos  a la casa rural.

Tardamos otras 2 horas en llegar y para entonces ya se había hecho de noche. Allí nos esperaban otras dos parejas, todas conocidas, que habían llegado ya por la tarde para inspeccionar el entorno e ir preparando la casa.

Al día siguiente llegarían otras tres parejas, pero esa noche éramos solo 4.

La casa era grande y espaciosa con un indefinible estilo decorativo donde llamaba la atención el enorme salón presidido por una chimenea de piedra sobre la que colgaba un gran cuadro, espeluznante, en el que unos “cocodrilo-ratas” blancas devoraban bebes humanos. En las paredes colgaban distintos tipos de peces disecados; lucios, carpas,.... , junto con todo tipo de cacharrería sin ningún orden aparente, como al azar.

Cerca de la chimenea un gran sofá amarillo se convertiría en el corazón y alma de esa noche, pero antes había que cenar. En el lado opuesto a la chimenea, del enorme salón, había una gran mesa rectangular de madera, alrededor de la cual nos sentamos a cenar mientras charlábamos distendidamente, en un ambiente de camaradería, compartiendo lo que cada uno llevó preparado para esa noche; queso, sobrasada, tortilla, empanada, ensalada,.... La sobremesa que siguió a la cena se alargó entre risas, chupitos de licor café y anécdotas que solo se cuentan cuando te sientes rodeado de gente como tu, swingers.

En algún momento indeterminado decidimos pasar de la mesa al pobre, o afortunado, sofá, que nunca olvidará ese fin de semana, en el que fue sacudido, arrastrado e incluso empapado tras algunos orgasmos femeninos con squirting incluido.

-         ¿Queda algún condón?. Preguntaba alguien sin recibir respuesta por parte del resto de compañeros de fiesta, que se entregaban al frenesí de cuerpos desnudos, gritos y gemidos.

En un momento había una chica con tres chicos, en otro un chico con dos chicas, en otro todo parejas intercambiadas, apareciendo así distintas combinaciones en las que todos se entregaban al baile de cuerpos. Como decimos nosotros; “un gran momento PM”.

Fugitivos 1.0 ( Segunda Parte)


El sábado llegaron el resto de parejas hasta las 7 definitivas. Fue un día cargado de diversión en el que aprovechamos para ir conociendo a las parejitas nuevas mientras avanzaba el día sumergidos en ese gran ambiente que hacía presagiar que algo grande iba a ocurrir.

Llegó la noche y empezaron los juegos. Hicimos dos equipos, chicos contra chicas, planteando distintas pruebas de manera que, al final, el equipo perdedor tenía que hacer un striptease.

La primera prueba consistía, con los ojos vendados, en descubrir quién era tu pareja, mientras te besaban todas las chicas (en caso de los chicos) o mientras tocabas el culo y el paquete, sin los pantalones, de los chicos ( en caso de las chicas). El primer minipunto fue para el equipo de los chicos.

La segunda prueba era ir guiando a un miembro del equipo, también con los ojos vendados, entre rivales del equipo contrario (que tratarían de desconcentrarte con cosquillas, caricias, tocamientos, ...) hasta la esquina opuesta de la habitación y con una jeringuilla apagar una vela. Minipunto para el equipo de las chicas.

Era el turno de la prueba definitiva, la del desempate. Se trataba de esconder en alguna parte del cuerpo, o entre la ropa, una gominola mientras alguien del equipo contrario y con los ojos vendados la tenía que encontrar en el menor tiempo posible. En esta prueba las manos volaban, acariciando más que buscando, hasta incluso dejar a los contrarios completamente desnudos . Como no podía ser de otra manera.... ganaron las chicas y a los chicos les tocó hacer el striptease al son de la banda sonora de Full Monty.

A partir de este momento ya se montó la verdadera fiesta, que se podría definir como una gran orgía en la que 7 parejas, 14 personas, se zambulleron en una gran noche de sexo.

En un momento Loure se encontraba inmerso en un grupo de 8 personas, todas de pie, besándose, tocándose, acariciándose, mientras Alba disfrutaba con un chico en uno de los sofás.
Poco a poco los grupos numerosos, en los que básicamente se ofrecían y recibían besos y caricias se fueron disgregando en parejas follando por todo el salón. Miraras donde miraras veías gente follando entre gritos y gemidos en una atmósfera electrificante y cargada de sexualidad.

Nunca nos habíamos visto envueltos en algo semejante y fue increíble!!!

14 de marzo de 2012

Pin Up Party (KDD Barcelona)

Llegamos al aeropuerto del Prat a las 5 de la tarde, y entre unas cosas y otras al hotel a las 6. Ya en una terraza, al lado del hotel, nos encontramos con las primeras caras conocidas junto con otras parejas que no conocíamos. Empezaba el frenesí de presentaciones, nombres y nicks que ya no terminaría en toda la noche.

Subimos a la habitación, nos pusimos cómodos y sexys, y preparamos la habitación para pasar las horas de siesta con nuestros amigos Joseba y Lia. Apagamos las luces, encendimos un paquete entero de velitas que llevamos para la ocasión y, con la habitación en penumbra, esperamos, a la luz de las velas, por nuestros invitados.
Al momento golpearon la puerta y los dejamos entrar. Venían preparados para la ocasión con poquita ropa, muy sexy, debajo de los abrigos y una botella de cava fresquita.

Así empezó nuestra KDD de Barcelona, ¿existe manera mejor?

A las 21:30 quedamos en el hall del hotel para distribuirnos entre los dos autobuses que nos llevarían al local de la KDD. Otro punto de reunión en el que vuelves a saludar a los conocidos y te presentas a los que aún no conoces, añadiendo más confusión al batiburrillo de nombres y nicks que se empezaban a almacenar en tu cabeza.

El motivo de la KDD era el look PIN-UP y Rockabilly por lo que la decoración del local y la música se había escogido con esmero para la ocasión, y el atuendo de las más de 60 parejas que asistieron tampoco defraudó.

La fiesta comenzó con música más tranquila y el catering, de manera que las parejas podían charlar, unas con otras, presentándose y empezando a hacerse una idea de qué parejas les gustan más y con cuáles pueden tener un feeling especial.

A medida que avanza la noche se nota que la temperatura empieza a subir, los juegos y besos se multiplican al mismo ritmo que la cantidad de ropa disminuye. Para nosotros fue una noche mágica y especial, en la que en todo momento nos sentimos muy a gusto en nuestro circulo de amistades, con las que podíamos jugar de manera sensual y morbosa, besándote con unos y otros, tocando, acariciando, con la libertad que te da saber que allí todos están haciendo lo mismo y a nadie le va a importar.

Los reservados se iban llenando de parejas dispuestas a llevar los juegos y el calentón del momento hasta el final, mientras otras seguían en la pista de baile haciendo los juegos cada vez más explícitos.

En esta vorágine de besos, caricias, miradas, bailes, tocamientos y seducción nos volvimos a dejar guiar por nuestros amigos catalanes que nos enseñaron la casa en busca de un reservado libre donde dar rienda suelta a nuestros deseos. Estaba todo ocupado, excepto un reservado al lado de la pista y demasiado iluminado en el que nos metimos pero que no animaba a continuar más allá de unos besos apasionados, así que decidimos dejarlo para más tarde y volver a la carpa exterior donde seguiríamos charlando y tonteando con unos y otros.

Al hotel llegamos a las 6 de la mañana, y, aunque muy cansados, continuamos lo que teníamos pendiente con nuestros amigos.



No estuvimos en Barcelona ni 24 horas , pero eso sí, fueron unas horas muy bien aprovechadas que no olvidaremos jamás. Sin duda una de las mejores noches de nuestra vida.

21 de enero de 2012

Fin de semana en Sitges ( I )

No estábamos nerviosos hasta que les vimos aparecer en la estación de Sants, dónde habíamos quedado para ir juntos a pasar el fin de semana a Sitges. Loure, el payaso del grupo, hacía como que se escondía detrás de la maleta mientras se acercaban a abrazarnos y besarnos, como sólo se saludan y besan aquellos que saben que hay algo especial en su relación, muy especial.
Una chica muy guapa, de aspecto nórdico y nombre impronunciable nos enseñó el apartamento en Sitges. Un apartamento nuevo, bien decorado, pero sobre todo confortable y acogedor. El apartamento ideal para pasar un fin de semana a 4.
Después de ponernos cómodos salimos a dar una vuelta por Sitges, cenar algo y, como no, tomar algo en el “Carrer del pecat (Calle del pecado)”. Era bastante temprano así que prácticamente estábamos solos en el local, nos fuimos hacia el fondo y allí entre copa y copa empezaron los abrazos, caricias y besos, encendiendo nuestro deseo.
Ya de vuelta en el apartamento nos fundimos en la cama entre caricias, alargando los preliminares y juegos hasta el infinito. La otra pareja, además de guapísimos, son encantadores, sensuales y juguetones como nosotros, adictos también a las caricias, besos, mordiscos, a frotar cuerpo contra cuerpo y explorar cada centímetro de piel provocando torrentes de sensaciones indescriptibles.
A la mañana siguiente Loure se levantó temprano pero ya alguien había ido a comprar el desayuno y ya en ese momento comenzó a notar que lo observaba, lo traspasaba y lo desnudaba mentalmente, sintiéndose incapaz de mantenerle la mirada pero con el deseo de abrazarla y besarla. Poco a poco fueron apareciendo los demás, primero Alba y después Joseba (vamos a llamarle así).
Entre Alba y Joseba también saltaban chispas cada vez que se encontraban en el pasillo o pasaban uno al lado del otro, sin saber si contenerse o dar rienda suelta a sus ganas de abrazarse y sentirse.
Nos encontrábamos los 4 sumergidos en un ambiente cargado de electricidad en el que ante el más mínimo contacto saltaban chispas.
Era más de mediodía y lucía un sol radiante cuándo decidimos ir a dar una vuelta por Sitges, por sus calles estrechas y el paseo marítimo, sacando fotos que inmortalizaran ese fin de semana tan especial para todos.
- “Qué bien se está cuándo se está bien”. Decíamos sentados en una terraza a orillas del mar, bajo un sol radiante, con una cervecita fresquita y en compañía inmejorable.
¡Que pena que no se pudiera para el tiempo en ese instante!

Volvimos al apartamento para comer, pero sin hambre, al menos de comida. Queríamos volver a sentirnos, así que nos tumbamos los 4 en el sofá del salón, bajo un edredón, dejando que volvieran a aflorar las sensaciones de la noche anterior mientras pasaban las horas entre caricias, besos, sensaciones de todo tipo, completamente relajados y rendidos a ese momento en el que tan pronto te quedabas medio dormido como te despertabas de nuevo acariciando y besando.
¿Cuánto tiempo estuvimos así?, no lo recuerdo pero .... Ains ¡qué pena que no se pueda parar el tiempo!
Abrimos una botella de cava y, totalmente desnudos, cubiertos por el edredón, brindamos los 4 para que aquél momento no terminara nunca.

20 de enero de 2012

Fin de semana en Sitges ( II )

- ¿Dónde se han metido?. Se preguntan Alba y Joseba.
- Vete a ver si los ves, pero con sigilo ehh. Le dice Alba.

Estaban en el baño de la habitación, frente al espejo, desnudos, cuerpo contra cuerpo. Loure la agarraba por detrás, le acariciaba el cuerpo y le mordía el cuello, sin dejar de observarse en el espejo.
Joseba vuelve junto a Alba sabiendo que tienen vía libre para seguir explorando sus cuerpos. El sofá del apartamento se había convertido en su lugar preferido, aquél en el que daban rienda suelta a sus deseos y pasiones.
Nunca antes habíamos sentido algo así con otra pareja, ese grado de conexión, de atracción en el que cualquier mirada, gesto y roce desataba la pasión.

Se nos hizo tarde así que nos arreglamos y salimos a cenar sabiendo que era demasiado tarde para encontrar algo abierto, menos mal que encontramos una tapería en la que pudimos tomarnos unos “pan tumaca amb pernil” en pleno Carrer del Pecat.
Fuera se oía ya el bullicio de la fiesta y la marcha de la calle más famosa de Sitges.
Esta vez nos metimos en otro local, por cambiar, y se notaba ya que había mucho más ambiente que la noche anterior. No estaba lleno, pero había gente suficiente como para que nos cortáramos más a la hora de dejarnos llevar en nuestros deseos swingers, así que nos acomodamos en la barra y entre gintonics y los martinis de Loure nos dejamos envolver por la música y el ambiente.

Sonaba la canción de Michel Telo mientras Loure se la cantaba a Lía mirándole a los ojos.

- Sábado na balada
- A galera começou a dançar
- E passou a menina mais linda
- Tomei coragem e comecei a falar

De vez en cuando se escapaba una mano, ansiosa de acariciar y comprobar que aquellos cuerpos que teníamos delante eran reales, y así fue subiendo la temperatura, conteniéndonos pero imaginando y deseando lo que ocurriría al volver al apartamento.
Nos proponen pasar la noche intercambiados pero por separado, en habitaciones distintas. Ya no se trataba simplemente de compartir buenos momentos de sexo si no de compartir además, sueños, ronquidos, vueltas y despertares.
Es algo que no hacemos nuca, pero esta vez nos miramos y supimos que con ellos sí, nos encantaría adentrarnos en esa experiencia en la que, sin duda, con otros nunca nos hubiéramos atrevido.

Fue un fin de semana increíble, de estos que varios días después aún recuerdas como en una nube, sintiendo que el mundo avanza mucho más rápido que tu, a otro ritmo, sin dejar de pensar en cada momento, en cada detalle mientras echas miradas furtivas al móvil con la esperanza de encontrarte con un mensaje, con un whatsapp que te indique que no eres el único al que le ocurre.

8 de enero de 2012

¿Cuándo repetiremos?

Llegamos a su casa sobre las 21:30. La mesa estaba preparada y la cena casi lista. Se notaba que se habían esforzado para que todo saliera bien y así fue. La cena estaba deliciosa y la tertulia que la siguió aún mejor.
Las botellas de licores se iban agotando mientras jugábamos al “yo nunca”, destapando intimidades y calentando poco a poco el ambiente.
No recuerdo quién fue el que propuso ir al sofá, pero fue la mejor idea de la noche. No creo que tardáramos ni un segundo después de tumbarnos en buscar la boca de nuestros anfitriones, dejando volar las manos y, en un suspiro, había ya cuatro cuerpos desnudos retozando en el sofá.
Tenían unos cuerpazos de infarto los dos y nos dedicamos a recorrerlos, cada milímetro, disfrutando de sus cuerpos, de su ímpetu y de sus ganas de gozar y disfrutar de una noche mágica.
-Pero que chico tan travieso.
Le decía ella a Loure mientras el otro chico calbagaba sobre Alba haciéndola gritar y gemir de placer.
Nos dieron las tantas de la madrugada totalmente exhaustos y empapados en sudor.
¿Cuándo repetiremos?