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26 de mayo de 2008

¿Puede crear adicción?

¿Puede llegar una pareja a necesitar imperiosamente practicar sexo con otras personas?
Nosotros entendemos el mundo Swinger como un juego, una forma de escapar de la rutina y hacer realidad nuestras fantasías. Gracias a estas experiencias hemos aprendido a conocernos mejor el uno al otro, pero se quedan en eso: juegos.
Que duda cabe que la sensación de ligar, de conocer a otras chicas u otras parejas, dentro de un ambiente cargado de morbo y sensualidad es indescriptible y maravillosa, sobre todo si lo puedes compartir con tu pareja, pero no nos debe hacer sus esclavos.
Debe ser un complemento... ¡un complemento genial, sí!, pero no una obsesión.