Jueves noche

Un jueves noche y salimos solos. La noche no era muy agradable pero aún así nos llenamos de valor y salimos. Pronto nos encontramos con un amigo y sus colegas, uniéndonos al grupo.

En el grupo había una pareja gay con algunos “amigos” que se intercambiaban constantemente. Beso con uno, beso con otro, beso entre ellos…. La verdad es que saben divertirse.

No nos costó integrarnos en el grupo y poco a poco fuimos cogiendo confianza. Uno de los chicos no dejaba de provocarnos con bailes cada vez más calientes, mientras su novio se “divertía” con los otros chicos, parecía como que le daba morbo provocar a una pareja chica-chico. Nosotros le seguíamos el juego, bailando con él, cada vez mas pegados.

Al final se decide a provocarnos un poco más y la besa a “Ella” mientras le mira fijamente a “El”, que se queda observando a escasos centímetros de sus bocas hasta que decide que también quiere participar. Las tres lenguas se mezclan, se combinan, se fusionan en un beso distinto pero cargado de morbo.

Después de un rato este chico se acerca a “El” y le dice –Me tenías un poco desconcertado- y le besa. “El” le responde con un beso largo, esta vez solo ellos, mientras “Ella” observa a distancia y le gusta lo que ve, la excita, la provoca y la divierte…. ¡Su chico besándose con otro!... y a nadie parecía importarle.

Sí, podríamos decir que fue una noche distinta.